Botox

Muchas personas han oído hablar del Botox, pero desconocen exactamente qué es, cómo se utiliza en el rostro, qué efectos produce y, por estas razones, pueden tener miedo a su aplicación.


Uno de los tratamientos estéticos faciales más populares y demandados, especialmente desde que se hizo obligatorio el uso de mascarillas, es el realizado con toxina botulínica, y Botox es una de las marcas bajo las cuales se comercializa este medicamento.


La toxina botulínica es un medicamento que se inyecta en ciertos músculos del rostro y evita que se contraigan. De esta manera, el músculo se relaja y deja de formar arrugas, o las suaviza hasta el punto de hacerlas apenas perceptibles.


Tanto el Botox como otras marcas de toxina botulínica nos permiten eliminar temporalmente las arrugas de expresión, rejuveneciendo la mirada con resultados muy efectivos y visibles desde la primera semana.

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Es importante tener en cuenta que no todas las arrugas faciales se pueden tratar con Botox u otra toxina botulínica. La acción de la toxina solo tiene efecto en aquellas que se encuentran en el tercio superior del rostro, conocidas como arrugas dinámicas, ya que se forman al realizar gestos con los músculos faciales, como sonreír o fruncir el ceño.

Nos referimos específicamente a las siguientes:


  • Las conocidas como "patas de gallo", que se encuentran en la parte lateral externa de los ojos (arrugas periorbitarias).
  • Las arrugas del entrecejo.
  • Las arrugas de la frente.
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